
D e autor desconocido, la Virgen del Prado está atribuida fundamentalmente a Jerónimo Hernández, aunque también hay quien la atribuye a Juan Bautista Vázquez El Viejo. La Virgen, de tamaño natural, está tallada completamente en madera y policromada. Restaurada en 2018 por Enrique Gutiérrez Carrasquilla
Datada entre 1577 y 1578, presenta a la Virgen y con el Niño en uno de sus brazos, mientras en la otra mano sostiene una pera, por lo que también se le conocía popularmente como la Virgen de la Pera. Es una imagen de calidad artística
suficiente como para ser considerada un buen ejemplo de la escultura manierista de finales del siglo XVI en Sevilla.
Como anécdota contar que hace años llegó a salir en procesión por el barrio y Manolo Robles, hermano fundador de nuestra Hermandad, que en los años iniciales de la Hermandad salió procesionalmente y lo hizo con una pera natural en su mano, en una de las levantás del paso la pera salió por los aires y a un crío le faltó tiempo para llevársela a la boca, y es que eran años como para no pensarse mucho ciertas cosas.
Aunque la función en honor a la Virgen del Prado, de acuerdo con la Regla 157, se celebra en el mes de mayo, desde hace algunos años la talla procesiona en el mes de septiembre. Hoy en día se ha convertido en un acto que reúne a los más pequeños de la Hermandad y del barrio.