El próximo Domingo de Ramos se incorporará una nueva insignia a los tramos del cortejo de nazarenos de María Santísima de la Paz, bordada por el taller de Manuel Solano siguiendo un diseño de Gonzalo Navarro.
Se trata del “Guion Fundacional”, que viene a sustituir al conocido como “Guion del Lema de la Hermandad”. De inspiración neogótica, la obra sigue la línea de las piezas más singulares del ajuar y el paso de palio de María Santísima de la Paz, reforzando así la dualidad estilística del cortejo de la cofradía, que adquiere ese carácter ecléctico propio del Regionalismo como influencia del contexto artístico del enclave fundacional de la Hermandad: el Parque de María Luisa y el Barrio del Porvenir
El dibujo, con una composición simétrica, describe una decoración de eminente carácter arquitectónico, basada en los cánones del gótico florido. Así, la estilizada ornamentación vegetal se dispone, ya sea enmarcada o como coronamiento, entre pilastras, florones, pinjantes, arcos y tracerías. Centran la composición elementos heráldicos, tanto en el anverso como en el reverso, haciendo referencia, por un lado, a los emblemas más primitivos del escudo corporativo, a su vez rodeados del lema de la hermandad – “El fruto de la Victoria de Cristo es la Paz”-; y por otro, a la fundación de la misma, mediante la representación del escudo del Cardenal Segura y la fecha de erección canónica -20 de julio de 1939-.
En lo que respecta a su materialización, la decoración bordada se encuentra realizada en hilo de plata sobre terciopelo azul, a excepción de los escudos, para cuya ejecución se han empleado hilos de oro y sedas polícromas. La pieza presenta gran complejidad técnica y riqueza material, combinándose en la misma hilos de distinto tipo y finísimo calibre, junto a otros elementos metálicos como lentejuelas y “huevecillos”, que se alternan en los distintos procedimientos del bordado en oro. Así, sobresalen en la obra los acusados relieves emulando la arquitectura; el empleo de las más complejas técnicas, como la hojilla, las cartulinas o la muestra armada; el bordado con lentejuelas, tanto en escamado como perfilando las piezas; y numerosos puntos entre los que destacan cetillo, ladrillo, media onda, dado o mosqueta. Remata la pieza en su parte inferior un juego de cinco borlas catedralicias realizadas por Casa Rodríguez.