Con gozo y satisfacción guardamos en nuestra reciente memoria todo lo acontecido con motivo del LXXV Aniversario de la erección canónica de la Hermandad de la Paz.

Sin ningún riesgo de exagerar, podemos afirmar que todos los hermanos de la Corporación y muchos devotos de Nuestros Sagrados Titulares, hemos disfrutado de la oportunidad de haber vivido unos acontecimientos únicos en nuestra historia, unos días de auténtica gracia espiritual.

Todo ello no puede quedar en el ámbito de la memoria, por agradecida y gloriosa que ésta sea. Lo vivido nos impulsa y nos lanza con nuevos ánimos a seguir creciendo como Hermandad en el cumplimiento de los fines que motivaron su fundación. Y a este precioso proyecto nos entregamos animados por todo lo vivido y compartido durante este último año.

Para mayor satisfacción de todos, el Sr. Arzobispo de Sevilla respondía afirmativamente a la petición de Coronación Canónica de la Sagrada Imagen de María Santísima de la Paz, solicitud formulada de manera unánime por el Cabildo General de hermanos en otro día que guardaremos también entre nuestros recuerdos más gratos.

Dicho acontecimiento viene precedido de un importante tiempo de Párroco de San Sebastián y Director Espiritual espera y preparación. La Hermandad, con la estrecha colaboración de la Parroquia de San Sebastián, emprende la aventura de la Misión Cofrade, un atractivo e ilusionante proyecto que quiere regenerar la vida espiritual de todos los hermanos y consolidar las bases para iniciar una nueva etapa en la historia de la misma. El proyecto, coordinado por D. Adrián Sanabria Mejido, Vicario Episcopal para la Nueva Evangelización, se orienta hacia la puesta en marcha de un sugerente plan de formación que terminará en fechas próximas a la Coronación Canónica de María Santísima de la Paz y contará con diversos actos de culto en torno a Nuestros Sagrados Titulares.

La Misión Cofrade como proyecto preparatorio de la Coronación canónica, marcará un hito sin precedentes en la historia de nuestras Hermandades y Cofradías, y tal responsabilidad supone el esfuerzo de todos en el empeño por aportar lo mejor de cada uno a esta causa que la Iglesia de Sevilla nos encomienda. Encomiendo este acontecimiento con afecto hacia todos y con sincera ilusión al Señor de la Victoria y a María Santísima de la Paz, convencido de que la respuesta por parte de los hermanos será generosa, y que esta Misión que se encomienda a la Hermandad de la Paz dejará frutos abundantes para la historia.

Isacio Siguero Muñoz
Director Espiritual