El pasado jueves 24 de julio de 2014, en el trascurso de la Solemne Misa de Acción de Gracias por el LXXV Aniversario de la Bendición de la Imagen de Nuestra Excelsa Titular María Santísima de la Paz tuvo lugar la bendición de una nueva corona de camarín para María Santísima de la Paz.
Esta nueva corona ha sido donada por una familia de nuestra Hermandad, siendo confeccionada en el taller «Orfebrería Andaluza» por los orfebres Manuel y Joaquín de los Ríos.
La nueva corona está cincelada a mano, sobre 3250 gr. de plata de ley de 930 milésimas, según diseño del propio taller de estilo barroco, inspirada en la corona de salida de estilo gótico. El canasto parte de un aro de 17 cm, ricamente ornamentado, el canasto en sí se divide en seis cartelas separadas por sendas columnas rematadas en perillas con forma de llama. Las seis cartelas, están ricamente ornamentadas y son diferentes entre sí. Estas cartelas en su parte central llevan motivos diferentes identificativos de la Hermandad, en la cartela central del frente el escudo de la Hermandad, en las otras dos del frente el escudo de Sevilla y el de la Casa Real, en la parte trasera, Charitas, Iglesia de Sevilla y San Sebastián. Las seis cartelas, rematan en corona real enriquecida con circonitas blancas. De cada corona nacen los imperiales dobles en forma de ese y calados para acabar en su centro con destellos de rayos en los cuales aparece una paloma de marfil con la palabra PAZ.
De este destello, nace la ráfaga la cual combina conjuntos de rayos y perchetes. Los conjuntos de siete rayos nacen con una cabeza de querubín adornada, de esta parten los rayos sueltos uno a uno. Los perchetes son doce, con adorno de circonita verde y su parte central, como pasa en el canasto, son diferentes portan motivos la Virgen, (Sol. Luna, azucenas, etc.). Estos acaban en un remate movible de flor adornadas con circonitas blancas. Al igual que los rayos, acabados en estrellas de seis puntas caladas y con circonita blanca en su centro.
Todo el conjunto de rayos y perchetes, es continuo hasta encontrarse en su centro con la bola del Mundo, adornada por sus meridianos enriquecidos con circonitas blancas. La bola es rematada por una Cruz chonchapada y repujada con cuatro puntos de circonitas verdes y uno de circonita roja en su centro.