El joven Francisco Javier Segura Márquez será el encargado de pregonar nuestra Semana Santa en el Teatro de la Maestranza el próximo 17 de Marzo. Se convertirá así en el pregonero más joven de la historia, honor que hasta la fecha correspondía a José Joaquín Gómez González, pregonero en 1982. Hace unos días visitó a nuestros titulares y tuvimos la oportunidad de charlar ampliamente con él.
¿Quién es Francisco Javier Segura Márquez?
Francisco Javier Segura Márquez es un cofrade sevillano que forma parte de la primera generación de su familia que nace completa en Sevilla, familia que tiene sus orígenes difuminados por casi toda Andalucía.
Me he criado en el barrio de San José Obrero, donde se encuentra mi Parroquia, en la que me bautizaron. Allí me acerqué por primera vez al mundo de las cofradías, vinculándome posteriormente a otras Hermandades de Gloria.
Fue a partir del año 2000, al ingresar en la Hermandad de la Divina Pastora y Santa Marina, cuando profundicé, gracias a los que me rodeaban, en el mundo de la Semana Santa sevillana y en el tiempo letífico de las Hermandades de Gloria.
¿De dónde proviene tu dedicación literaria?
Siempre me había gustado leer y escribir, inculcado por mi familia. Es en el año 2002 cuando Gabriel Solís, Hermano Mayor de la Pastora, me propuso pronunciar el Primer Pregón del Colegio Vara del Rey en Tablada; desde entonces he participado en múltiples pregones, meditaciones, composiciones para Coros Rocieros, Coros Polifónicos, etc. Sin duda, el Pregón de las Glorias de Sevilla supuso un momento fundamental en mi vida por su significación en la ciudad.
¿Consideras el Pregón de la Semana Santa como un examen?
En absoluto. Las cofradías no examinan, las cofradías te ponen a prueba para que puedas ofrecer lo mejor de ti.
¿Qué le dices a aquellos que comentan que eres demasiado joven para dar el Pregón de la Semana Santa de Sevilla?
Es normal que la edad se considere importante, porque, a priori, determina cuantitativamente las vivencias que pueden reflejarse en un acto literario del calibre del Pregón de la Semana Santa.
Afortunadamente, desde pequeño me he enfrentado a situaciones que han determinado que asumiera ciertas responsabilidades que creo que, en parte, me han ayudado a llegar al Maestranza.
¿Tienes la intención de introducir novedades respecto a anteriores pregones?
Pienso que el pregón no tiene porqué convertirse en una pieza sencilla para que guste a todos. Considero que el equilibrio está en el tiempo, en citar a todas las Hermandades y que lo que se ofrezca de ellas no sea lo habitual.
¿Te vas a basar, guiar o buscar referencias en algún Pregón de la Semana Santa anterior?
Te puedes sentir reflejado en ciertos pregones: Joaquín Caro Romero, Rafael de Gabriel, Ignacio Jiménez Sánchez Dalp… aunque entiendo que es el propio pregón el que te marca la pauta; es un ente vivo que te va llevando a donde él quiere y no estoy dispuesto a contradecirle.
¿Cómo es la Semana Santa de Francisco Javier Segura Márquez?
Una Semana Santa que mira siempre por dos ventanas. La de la celebración popular en la calle y la de la Liturgia, por mi oficio de organista. Cuando el Domingo de Ramos por la tarde voy a ver Cofradías, en mi mente aún resuena la liturgia de la mañana. Lo mismo sucede el resto de la Semana. Tiendo a buscar rincones escondidos de Hermandades de corte serio. Me gustan mucho los crucificados, los misterios que andan de frente, los palios mesurados; me encanta la vuelta del Señor de la Victoria hacia la calle Brasil; ir a buscar la Virgen de la Paz, atravesando la fila de nazarenos y encontrármela por donde esté.
Disfruto con la Virgen de las Aguas del Museo, de vuelta por Alfonso XII, y con la Hermandad del Baratillo en la calle Santo Tomás. Me fascina la Esperanza Macarena cuando llega a mi barrio de la Feria y visitar mis Hermandades de la Amargura, los Javieres y la también muy admirada Hermandad de Montesión. La Semana Santa tiene tantas visiones y aristas que es imposible resumirarla de una vez.
¿Y si te hablo de la Hermandad de la Paz?
De pequeño siempre me llevaban a verla al Parque. Pero, ya de mayor, fue mi amigo Ramón de la Campa el que me adentró en las calles del barrio y quedé admirado por su ambiente, las ganas de Semana Santa, del sol que lo traspasa todo… Una vez que lo has vivido te das cuenta de que ya empieza la Semana Santa. Considero que la Hermandad ha ido creciendo estéticamente, cuidado cada vez más la indumentaria de las imágenes, respetando la herencia que ha recibido.
En la Hermandad tengo muy buenos amigos, como Mercedes Gonzalo, Vicente Martín, Antonio Santiago, José Manuel Cano… gente muy valiosa que me ha enseñado a conocer a la Hermandad de la Paz, a la que tengo siempre muy presente.
¿Qué te transmite la mirada del Señor de la Victoria?
El Señor de la Victoria transmite valentía, coraje, el empeño que tuvo que poner Jesús en su predicación. Carga su Cruz aunque nosotros no lo veamos, es una metáfora de la victoria del cristiano por medio de la Cruz. Su mirada invoca al Padre, rodeado de sayones, sanedritas y romanos, aceptando la Cruz como premio.
¿Y su madre la Virgen de la Paz?
Su madre infunde la Paz que los cristianos intentan transmitir todos los Domingos de Ramos con sus tallos de olivos. Su blancura inspira tranquilidad ante tantos problemas que necesitan respuesta. Ella la tiene, la respuesta es la Paz, no sólo la del Domingo de Ramos, sino la de todo aquel que la mira con la devoción y el cariño que inspira. La que mueve los corazones del Porvenir y los viste con el blanco de su pureza y hermosura.
¿Dónde no sueles perderte o intentas ver siempre a nuestra Hermandad?
Intento no perderme la Hermandad de La Paz en la esquina de Río de la Plata con Brasil y también en el Parque, donde Antonio Santiago en el año 2009 tuvo la deferencia de dedicarme una levantá del paso de palio.
Para mí es una cofradía de día, vuelve de noche por imposición del reloj, pero si pudiera salir y entrar de día sería maravilloso. Es una cofradía de luz y de claridad.
¿Se merece ser coronada María Santísima de la Paz?
Evidentemente la Virgen de la Paz es una imagen con notable devoción y cariño por parte de sus hermanos y muchos sevillanos; la Coronación Canónica sería la culminación a todo eso. Estoy seguro de que, algún día, los hermanos de la Paz verán coronada a su imagen.
– Una Hermandad: si no es una de las mías, El Baratillo.
– Una marcha: por ejemplo Mater Mea
– Un momento que siempre repites: la entrada del Calvario.
– Un momento íntimo y especial para ti: encontrarme con la Virgen de las Aguas del Museo.
– A pie o en las sillas: tengo sillas, pero las cofradías siempre hay que buscarlas.
– Un lugar para ver la Hermandad de la Paz: Río de la Plata esquina con Brasil.
Juan José García Del Valle